La TV no es siempre negativa, también entrega cultura, arte e información, pero lamentablemente eso no vende, no convence a las masas, y es sustituido por la superficialidad, por la farándula, que se mete en la vida de gente que ni me importa conocer, hablando de temas sin importancia, presentando verdaderos cabarets, atrofiando la mente, la imaginación de l@s niñ@s y el proceso creativo de l@s que podrían ser las futuras grandes mentes en la humanidad, que por comodidad prefieren lo que está de moda y lo más fácil, en vez de pensar por sí mism@s un momento para poder crear, hacer arte, deporte o convivencia con l@s más cercan@s.
Tal vez es un tanto extremo decir “destruye tu TV!”, pero si, sería mejor pensar un poco en el tiempo y creatividad que quita ese aparato y tratar de arreglar eso, pasando menos tiempo ahí, y leyendo más, creando más y compartiendo más.
Esto lo había puesto antes por ahí, ahora aquí.