miércoles, 30 de diciembre de 2009

Porque lo importante no es lo que hemos perdido, sino lo que nos queda

Amo la naturaleza tanto como cualquiera o por lo menos tanto como cualquiera debiera, tanto como para preferirla antes que el dinero o ciertas comodidades innecesarias, pero cada día que pasa se hace más evidente la devastación causada por el ser humano en nuestro mundo, tanto que hasta en el cine se venden desastres a destajo, aunque seguramente no para provocar un cambio de conciencia, será porque no nos tocará a nosotr@s, lastima.

¿Pero qué quedará de nuestro mundo si lo explotamos al ritmo que llevamos hoy? Seguramente personas muriendo de hambre, guerras por recursos tan esenciales como el agua y  por ultimo dinero, mucho dinero que no podrá recuperar nuestro planeta

La tarea de tod@s es pensar un poco más en lo que nos rodea, ser equilibrad@s, aquel equilibrio antiguo que perdimos con las comodidades entregadas por el petróleo o la electricidad, consumir menos, entregar más, así tal vez la balanza recupere la horizontalidad necesaria para un mañana mejor.

Dos frases para terminar:

"Sólo después de que el último árbol sea cortado.
Sólo después de que el último río sea envenenado.
Sólo después de que el último pez sea apresado.
Sólo entonces sabrás que el dinero no se puede comer."

"Porque lo importante no es lo que hemos perdido, sino lo que nos queda. Nos queda la mitad de los bosques del mundo. Miles de rios, de lagos y de glaciares. Miles de especies que aún están llenas de vida. Sabemos muy bien que hoy día hay soluciones. Todos tenemos el poder de cambiar, entonces, qué esperamos?"